RETAIL
El concepto suele vincularse a la venta de grandes
cantidades, pero a muchos compradores diferentes. De este modo se diferencia de
la venta mayorista, que implica la venta de un elevado volumen de unidades a un
mismo comprador.
Los supermercados son uno de los grandes actores del sector
de Retail. Estas cadenas venden diariamente una enorme cantidad de unidades a
miles de clientes. Un supermercado, de este modo, puede vender 2.000 litros de
cerveza en una tarde, que son adquiridos por 900 clientes.
Las cadenas que se dedican al Retail disponen de una
importante estructura. Por un lado, suelen contar con almacenes, depósitos o
centros de distribución donde reciben los productos que compran al por mayor.
Luego estos productos son enviados a los distintos locales comerciales o
sucursales, que constituyen los puntos de venta donde acude al consumidor final
a comprar la mercadería.
Esto supone que la gestión del Retail es una tarea compleja,
que requiere articular diferentes cuestiones. En este marco, la logística es
esencial para el éxito de los negocios. Retomando el ejemplo de las cadenas de
supermercados, si no existe una buena comunicación con los proveedores
mayoristas o falla la distribución de los productos a los puntos de venta, el
consumidor final tendrá problemas para realizar sus compras (notando que faltan
productos en las góndolas, por citar una posibilidad).
En muchas de las situaciones de diferentes economías el Retail llega a ser tan importante que es un indicador frente al PIB de un país (incide en muchas de las fluctuaciones)